¿PORQUÉ EL CAOS AUMENTA LA CREATIVIDAD ?

Somos adictos a la sensación que se produce ese momento exacto en que saltamos a lo desconocido, dejando atrás la situación de confort.
Nos apasiona experimentar, explorar, entrar por la puerta de algo totalmente nuevo, donde la adrenalina aumenta, y el estómago se revuelve, una mezcla de vértigo y terror.

Cómo diseñadores, arquitectos y artistas, recurrimos constantemente a la “inspiración” como estrategia de creación, pero sabemos realmente ¿qué es la inspiración?, ¿sabemos qué la produce? ¿sabemos cómo inducirla de manera consciente?, o simplemente esperamos sentados en nuestro escritorio a que baje una ‘luz divina’ con grandes ideas creativas.

En esa búsqueda de herramientas de inspiración, me encontré con la magia del caos, ese vacío que aparece en el estómago por pocos segundos, que se produce en el momento justo en que tomamos una decisión diferente,  en que cambiamos la ruta  sin saber cuál será el resultado, en el que nos dejamos llevar por la improvización.

La teoría del caos habla de la “incapacidad de incluir en un cálculo  todas las variables que afectan una situación, lo que hace imposible conocer con exactitud los acontecimientos futuros”. Las situaciones catalogadas como “caóticas” no presentan una causa que se relacione con el efecto de manera lineal, sino que depende de  cálculos complejos en los que se va transformando el resultado.

La posibilidad de encontrarse con resultados inesperados, produce un alto nivel de adrenalina, lo que resulta absolutamente seductor para el alma de un creativo, y precisamente esa sensación, me motivó a buscar situaciones que la produjeran. Fue precisamente por esta razón, por la que conocí el buceo.

Bucear es la analogía perfecta para explicar cómo la teoría del caos, puede aplicarse para inducir la inspiración y aplicarla al proceso creativo.

Antes de realizar una inmersión de buceo, se elige el lugar, se planifica la ruta, se hacen pruebas del equipo, sumados a otros  procedimientos metódicos que minimizan los niveles de riesgo e imprevistos, todo lo contrario a lo que se plantea en la teoría del caos. En el momento justo en el que estás sentado en el borde del bote, y te lanzas de espaldas hacia el océano,  es ahí, justo ahí en el que pierdes el control, las variables aumentan, y no sabes cuáles serán los resultados, ¡es ahí, justo ahí!, que surge la sensación de vértigo, y se abre la puerta a la infinidad acontecimientos posibles.

Ya estando en el agua, te sorprendes segundo a segundo de todo lo que sucede. Pudiste haber estado 10 veces en el mismo lugar, y siempre será diferente, el color del agua esta vez es más oscuro que antes, hay menos corriente, la temperatura es más fría, los peces son distintos, siempre será un paisaje diverso. Es la mezcla perfecta entre terror y felicidad.

Cuando estás de nuevo en tierra, escribes en tu bitácora todo lo que viste  para no olvidar ningún detalle, ¡es ahí, justo ahí! , en que la inspiración inicia, conectas tus recuerdos del océano, con situaciones de la vida diaria, surgiendo así , lo que llamamos ideas creativas.

¿ Cómo podemos inducir la inspiración para obtener creatividad ?

Después de entender que las ideas creativas surgen de la conexión de recuerdos, con la sensación de vértigo que produce el caos,  aún estando en la oficina durante un día de trabajo , podemos recrear esa sensación con pequeñas acciones  para generar ideas tan poderosas, que como dice el efecto mariposa, se podrán sentir en otro lugar.

Inicia con pequeños cambios en tu rutina para generar caos: elige otra ruta, toma el transporte público sin saber hacia dónde se dirige, cambia tu escritorio de lugar, escribe con la mano contraria, come algo diferente, saluda a un desconocido en la calle, cambia tu rutina y convertirla en un lienzo de improvisación.

Si conectas esa sensación de vértigo que te produce el caos, con  los recuerdos que guardas en la memoria, viajes, libros, colores, todo tipo de recuerdos,  ¡es ahí, justo ahí ! ,en que la inspiración inducida inicia a hacer su trabajo , produciendo grandes  cantidades de ideas creativas.

Ana Masso